Advierten del estigma y abandono que rodea a los trastornos mentales

Durante el diálogo Salud mental: la gran ausente de las políticas públicas, expertos y periodistas urgen a aumentar presupuestos y atención especializada, ante las afectaciones psicológicas que ha detonado la pandemia y la inseguridad en nuestro país.

Por Iniciativa Sinaloa

TAMPICO, Tamaulipas, a 01 de abril de 2023.- En la plaza pública de esta ciudad se llevó a cabo el diálogo Salud mental: la gran ausente de las políticas públicas en México, donde fue evidenciado el abandono institucional y el estigma que rodea a las personas con algún tipo de trastorno mental en México.

Durante el panel, la psicóloga Anaíd Llamas Colorado resaltó que después de la pandemia por COVID-19 se detonaron los problemas de salud mental en la población, en tanto no se ha generado la suficiente atención al tema ni de parte de la ciudadanía ni de las autoridades. 

Profesora de la Universidad Politécnica de Altamira, en Tamaulipas, Anaíd Llamas ha encontrado desconocimiento pero también la precariedad económica, que hace que un gran sector de la población no pueda acceder a servicios tan básicos como la terapia psicológica.

“Las circunstancias de la pandemia los obligaron a permanecer en casa, y allí se dieron cuenta de las carencias, aumentó la violencia intrafamiliar, los despidieron de sus trabajos, todo esto hizo que la necesidad creciera”, explicó la profesional ante decenas de personas que acudieron a este punto de encuentro. 

Auspiciado por Iniciativa Sinaloa y el Border Hub, el panel se desarrolló dentro de las actividades del Festival Contra el Olvido: Encuentro de Periodismo, Arte y Memoria, que se realiza para celebrar el segundo aniversario de Elefante Blanco, medio local independiente que le apuesta a abrir la discusión sobre temas sensibles que otros medios no suelen abordar.  

Durante el diálogo moderado por el director de Elefante Blanco, Carlos Manuel Juárez,  se pudo constatar cómo la falta de una política pública en salud mental no se focaliza a un solo estado, sino que se puede ver como un problema generalizado en el país, en especial en la región Noreste.

Experiencias desde Coahuila

En su intervención Berenice de la Peña, directora de la Facultad de Psicología del estado de Coahuila, considera que un primer paso es empezar a hablar del tema como algo que nos atañe a todas las personas, y por lo tanto, llamó a dejar de lado los estigmas y reconocer que podemos ser parte del problema.   

Del mismo modo, destacó que el entorno social y de inseguridad tiene mucho que ver con el incremento de este problema en los últimos dos años. 

Es un fenómeno que ha sido documentado por diferentes organizaciones. Por ejemplo, el IMSS reportó recientemente que brinda atención al menos a 3.5 millones de pacientes por depresión y ansiedad. Mientras el INEGI en su censo de 2020, registró cerca de 1.5 millones de personas con algún trastorno de este tipo.

“Después de la pandemia descubrimos que la atención a la salud mental es básica, sin embargo, muchas veces hablar de ello es un estigma y por eso nos vamos aguantando aguantando, y en la medida en que más aguantamos, es ahí cuando nuestro contexto social, económico, familiar, de inseguridad…viene a romper ese equilibrio personal y nuestro aguante se acaba…”, detalló Berenice de la Peña.

Siguiendo con el estado de Coahuila, el periodista Christian Luna denunció que la deuda pública afecta todos los ámbitos, incluyendo el de salud, debido a que no hay presupuesto para atender este problema desde el sector gubernamental, por lo que en los hospitales psiquiátricos se presentan condiciones infrahumanas donde se violentan los derechos humanos de los internos.

A pesar de tantas necesidades no cubiertas, como proveeduría de medicamentos, tratamientos e internamiento psiquiátrico, existe opacidad en el uso de los recursos públicos y hay subejercicios.

“En Coahuila, es una paraestatal la encargada de la salud mental; genera sus propios recursos a través de la atención que da a la ciudadanía, aproximadamente 100 millones de pesos por año; sin embargo, hay un subejercicio que no se ha podido comprobar por cerca de 20 millones de pesos”.

Así habló en referencia al Instituto de Servicios de Salud, Rehabilitación y Educación Especial e Integral (ISSREEI) y de los hallazgos de su reportaje En Coahuila sobra dinero para salud mental, pero falta atención médica, publicado el 16 de agosto de 2022 con respaldo del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte (Border Hub).

Un grupo en el olvido en Nuevo León

La periodista independiente Chantal Flores, originaria de Monterrey, relató su experiencia al documentar esta problemática en la sociedad neoleonesa, en donde detectó que las personas con trastornos mentales y sus familias son de los grupos más abandonados.

La integrante del Border Hub habló de cómo el cuidado recae en las familias, sobre todo en las madres y otras mujeres, lo que conlleva a que la salud mental de estas sufra un deterioro preocupante, al igual que la economía familiar. Todo ello debido a que el Estado no contempla políticas suficientes para atender y prevenir los trastornos mentales. 

Y en casos con necesidad de atención psiquiátrica, tampoco hay transparencia para informar en qué condiciones se ofrece este servicio.

“Uno de los primeros hallazgos de mi investigación fue la falta de transparencia que hay para conocer los hospitales psiquiátricos, no hay información, y esto es muy grave porque no puedes ofrecer una política pública si no hay un análisis, es un gran reto y un obstáculo”, acotó la autora del reportaje Desequilibrios en atención a la salud mental en Nuevo León, realizado con respaldo del Border Hub.

La charla despertó gran interés del público, que se dio cita para formar parte del Festival Contra el Olvido, pero al mismo tiempo de los transeúntes que pasaban por la plaza y se detenían a escuchar a los panelistas y a preguntar más información sobre dónde acudir en caso de necesitar ayuda psicológica. 

Propuestas hacia una solución integral

Para finalizar el evento, los ponentes dieron algunas propuestas para iniciar una nueva cultura de atención emocional y una política integral en la que intervengan los distintos niveles de gobierno. 

Para Berenice de la Peña, quien se especializa en atención a grupos vulnerables como migrantes, periodistas y personas desplazadas, consideró que el primer paso es a nivel individual: “empezar por el reconocimiento personal de que tenemos derecho a una vida digna, a una vida tranquila, que el sistema productivo nos implica invertir todo el tiempo en el trabajo y no nos damos cuenta de que nuestras condiciones no son favorables.”

A escala de política pública, consideró urgente aumentar los presupuestos para salud mental, así como el personal especializado en los centros de salud de manera proporcional a la población, pero sobre todo empezar a valorar por igual la salud física y la salud emocional. 

En esto coincidió Anaíd Llamas, quien llamó a tener un enfoque integral de la salud y a impulsar un enfoque preventivo con apoyo de la sociedad.  

“Deben existir más centros comunitarios de apoyo emocional, puesto que la gran mayoría de las personas en zonas rurales, por ejemplo, no tienen a quién acudir en caso de una crisis emocional”, agregó la especialista.

Desde el periodismo, Chantal Flores y Christian Luna se pronunciaron por documentar estos temas con empatía y responsabilidad, aun a pesar de los riesgos y dificultades.

Escucha el diálogo completo, aquí: