Acoso y discriminación laboral resaltan entre las violencias contra mujeres que ejercen el periodismo y el activismo en Sinaloa  

Iniciativa Sinaloa y la Embajada de Canadá presentan resultados del policy paper “Mujeres que luchan: por la protección de periodistas y defensoras de derechos humanos”, donde sobresale que no solo las autoridades y el crimen organizado ejercen violencia contra ellas, sino también sus propias redes profesionales y comunidades

Urgen organismos de sociedad civil a un pacto por la protección y respeto de estas dos actividades, que genere compromisos y acciones no solo de Gobierno del Estado, sino de la iniciativa privada y de todos los sectores de la sociedad

Por Iniciativa Sinaloa

Culiacán, Sinaloa, a 09 de febrero de 2024.- La violencia contra las mujeres en roles de periodismo y defensa de derechos humanos no solo proviene de actores externos como las autoridades gubernamentales y grupos delictivos, sino también de aquellos dentro de sus propias redes profesionales y de las comunidades. 
Esta es una realidad preocupante que fue revelada en el policy paper Mujeres que luchan: por la protección de periodistas y defensoras de derechos humanos en Sinaloa,  el cual fue presentado hoy por Iniciativa Sinaloa con respaldo del fondo para iniciativas locales de la Embajada de Canadá.
Para esta investigación, además de hacer una revisión documental de los estudios sobre el tema y del marco normativo nacional y estatal, se realizaron 28 entrevistas a profundidad y se aplicó una encuesta a cerca de 50 mujeres de una muestra representativa tomada de distintos municipios del estado, así como de diversos roles de las participantes en sus ámbitos de trabajo. 

Identifican a agresores
En la encuesta, tanto periodistas como defensoras señalaron a las autoridades gubernamentales como sus principales victimarios, con 48% y 45%, respectivamente. 
Así lo expuso Iliana Padilla Reyes, responsable de la investigación, en la que también participaron las investigadoras Lucía Mimiaga León y Valia Monreal Barajas. 
Sin embargo, para Iliana Padilla llama la atención que aparece con un porcentaje significativo la identificación de colegas de trabajo entre los principales agresores: con 36% de las respuestas entre periodistas y 50% entre las defensoras, sugiriendo que el acoso y la discriminación en el entorno laboral son problemas endémicos dentro de los medios de comunicación y en las organizaciones de la sociedad civil. 
Mientras tanto, los grupos delictivos se mencionan en menor proporción, con poco más del 10% en ambos grupos.

Gráfica 1. Agresores identificados por las mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos.

“Llama la atención cómo por ser Sinaloa podemos pensar que todas la violencia proviene del narcotráfico, pero nos damos cuenta que no todo tiene que ver con el narco, sino que hay otros actores involucrados y vimos cómo las mujeres identificaron las violencias que viven, que muchas veces las tenían invisibilizadas”, externó la autora.

Entre las violencias que viven estas mujeres se mencionaron:

*Estigmatización y descrédito a la labor periodística desde el discurso de las autoridades.
*Intimidación, hostigamiento y detención arbitraria por parte de las autoridades.
*Condiciones laborales limitadas, despidos injustificados y acoso laboral.
*Acoso sexual a periodistas.
*Violencia digital.
*Amenazas e intimidación por actores no estatales.
*Violencia en procesos electorales.
*Afectaciones emocionales debido a las violencias.
*Desconfianza en las medidas públicas para la protección a personas defensoras de los derechos humanos y periodistas.

En cuanto a la precariedad laboral y económica con que ejercen estas funciones, el 50% de las defensoras encuestadas dijo hacer su labor en condiciones “muy limitadas”, en tanto el 45% lo hace en condiciones “limitadas”. Solo el 5% consideró tener condiciones “suficientes”.  
Las periodistas respondieron en un 36% que trabajan en situación muy limitada, otro 20% dijo trabajar en condiciones “limitadas”, un 8% no respondió y el restante 36% señaló tener condiciones suficientes. Además, en los testimonios recogidos se habló de los bajos salarios, las jornadas extenuantes y la falta de protocolos de atención de violencia de género en los medios de comunicación.

Gráfica 2. Condiciones económicas para realizar el trabajo de mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos.

 Fuente: elaboración propia con datos de la encuesta.

Las propuestas 
Derivado de este análisis se expusieron algunas propuestas, como exigir desde la sociedad civil el reconocimiento público por parte de las autoridades en Sinaloa, desde el nivel más alto, de las afectaciones que ha causado el discurso de descrédito a la labor periodística, con especial énfasis en las situaciones que viven las mujeres que se desempeñan en este ámbito.
Además, impulsar un acuerdo entre el Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y la Secretaría de las Mujeres del Gobierno del Estado para el diseño e implementación de protocolos específicos de atención con perspectiva de género a estos dos sectores. 
A su vez con este mismo enfoque, impartir talleres de capacitación al personal en funciones públicas sobre el derecho a la protesta, a la libertad de expresión y el derecho a informar.
Entre otras sugerencias, se habló de generar acuerdos con las empresas y medios de comunicación para contar con políticas internas de atención para combatir el acoso sexual y laboral contra las comunicadoras, una problemática que se vio reflejada constantemente en el estudio.

El llamado de la sociedad civil

Dentro del evento, que tuvo lugar en Casa Riveros de la ciudad de Culiacán, se contó con la reflexión y análisis de la periodista sinaloense Karen Bravo y de Priscila Rebeca Salas, vocera del colectivo No Se Metan con Nuestras Hijas.
Karen Bravo destacó la importancia del policy paper “Mujeres que luchan…”, que pone el énfasis en violencias que viven las mujeres periodistas y cómo los impactos se viven de manera diferenciada por el hecho de ser mujer, como en el caso de las periodistas que por una cuestión de riesgo tienen que salir de sus lugares de residencia habitual. 
“Es muy diferente en el caso de las compañeras que son madres, pues  es difícil para ellas tomar la decisión de salir de la ciudad, puesto que no pueden hacerlo solas y siempre piensan en quién cuidará de sus hijos, ahí vemos la importancia de una decisión y cómo cambia por el rol impuesto a las mujeres de ser cuidadoras”, externó.
Por su parte, Priscila Salas lamentó las constantes denostaciones por parte del Gobernador, Rubén Rocha Moya, hacia la labor del activismo y el periodismo, con lo cual dañan el prestigio de las organizaciones y les van cerrando puertas y oportunidades, en medio de un ambiente de marcada polarización política.
Algunas Integrantes de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, que se encontraban en el público, pidieron la voz para hacer un llamado a toda la sociedad y en especial a los gobiernos estatal y municipales a respetar la labor de periodistas y defensores de derechos humanos, sobre todo a frenar la violencia contra ellos y dejarlos hacer su trabajo. 
Asimismo, la activista Ximena con X cuestionó sobre la inclusión de mujeres transexuales en este tipo de estudios, por lo que se propuso como una asignatura pendiente para futuros estudios.
Finalmente, la coordinadora de proyectos de Iniciativa Sinaloa, Sibely Cañedo, adelantó que los resultados del estudio y las propuestas resultantes serán presentadas ante las autoridades relacionadas con la protección y la defensa de derechos humanos, a fin de instrumentar cambios y acciones concretas para generar entornos más seguros para estas mujeres, cuya labor es vital para nuestra sociedad.


Consulta el estudio completo aquí:

Ver video de la presentación:

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